HOY CONOCEMOS MÁS DE JULIA CORTÉS

Buenos días, personas interesantes que hacéis de la vida una bonita biblioteca con libros que vistan vuestros pasos. Hoy voy a compartir el café matinal de Visibilidad, el gran reto, con una mujer luchadora que confía en que los sueños se cumplan, en base al trabajo, la seguridad y el buen hacer. Sobre todo, el buen hacer literario, y por eso me parece muy importante conocer más detalles de su trayectoria como escritora. Ya tengo dos tazas del aromático estimulante, bien caliente, con ese humillo que seduce e invita a degustarlo. Buenos días, Julia, es un placer poder conversar contigo unos minutos:

¿Desde cuándo escribes y qué finalidad te motiva a hacerlo?

Buenos días, Luis. Escribo desde los cinco o seis años, y como decía Charles Bukowski en su texto, «¿Así que quieres ser escritor?», lo hago porque si no, reviento. Es algo así como tumbarme en el diván de un psiquiatra. Escribir me salva. Además, siento una necesidad imperiosa de compartir todo lo que he aprendido, de no pasar por esta vida sin dejar huella.

¿Cuántos libros has publicado y cuál de ellos has puesto como referente para el proyecto Visibilidad, el gran reto?

Tengo nueve libros publicados en varios géneros literarios; poesía, prosa poética, relato, novela y ensayo novelado. El texto que he elegido para el proyecto visibilidad es “La guarida”. La primera y segunda edición, bajo el sello de la Asociación de Escritores de Madrid y posteriormente editado por Esstudio Ediciones.

¿En qué fecha lo publicaste y qué temática afronta?

La primera edición fue en marzo de 2019. La guarida es una novela que navega por internet y su submundo, mostrando sin tapujos temas tan graves como pederastia, violencia de género en adolescentes, ciberbullying, sexo, alcohol y drogas. Una novela que empieza rosa y acaba negra.  

Qué dirías de tu propio libro a un lector para que se anime a adquirirlo.

Creo que es texto muy actual, tanto es así que he introducido noticias reales dentro de la trama, pantallazos de whatsap, juegos de internet y también ilustraciones de una alumna de AEXPAINBA (Asociación extremeña de personas con inteligencia límite). La opinión de muchos lectores, entre ellos mis alumnos, es que la lectura de la novela es adictiva y reveladora.

Dinos una anécdota interesante que te haya sucedido en tu carrera literaria.

Tengo muchas, pero hay una que me llegó al corazón. Sucedió hace dos años en mi viaje a Argentina, en una de las muchas presentaciones que realicé. Fue en una escuelita rural muy pobre. Recuerdo que al hablarles de la importancia de la lectura y de mis cuentos, vi chispitas de luz en algunos ojillos atentos. Al terminar los niños hicieron fila tras de mí para, si yo lo permitía, darme un abrazo. Uno de ellos, metió su manita en el bolsillo y sacó veinte pesos, que seguramente serían para comer algo en el recreo.

— ¿Para qué? —pregunté sorprendida.

—Para ti, para que sigas escribiendo—contestó el angelito.

En ese momento pensé que, aunque solo escribiera para una persona, merecería la pena.

¿Eres una persona disciplinada que tiene un lugar, horario y costumbres fijas para escribir?

Lamentablemente, no soy nada disciplinada. Vengo luchando contra esto toda la vida. Pensaba que se curaba con los años, pero no, cada día peor. Escribir no me cuesta, de hecho, todos mis poemas salen del tirón. La poesía suelo escribirla en las notas del móvil, salvo las que llevan métrica, esas las realizo a mano. Los versos me saltan a la cara en cualquier lugar y tengo que cazarlos antes de que se escapen. Los relatos también surgen en cualquier lugar y horario y los atrapo en el móvil, si no desarrollados, al menos la idea. Cuando era más joven que ahora, solía escribir por las noches. En la actualidad, prefiero hacerlo a la luz del día. Me gusta la soledad y el silencio, sobre todo para escribir.

La carrera literaria, ¿ha cambiado tu vida?

Más que cambiar, le ha dado sentido. Los japoneses lo llaman ikigai. Continuamente tengo la sensación de que es mi obligación contribuir a la construcción de un mundo mejor. Tengo tres cuentos infantiles maravillosos, ilustrados por la genial Silvia Campos, con los que queremos cambiar el mundo empezando por los más pequeños.

Pide un deseo literario para 2025.

Solo pido tener la oportunidad de llegar a todos los que, como el niño de Argentina, necesiten y disfruten de mis libros.

Hemos terminado nuestra taza de café y estaría contigo, Julia, horas y horas conociendo tu modo valiente de afrontar la existencia. Me parece excelente que escribas de varios géneros literarios diferentes, es un modo global de crear para todos los seres humanos sin distinción de edad, sexo o identidad. Debemos despedirnos, es una lástima, pero en nuestro proyecto Visibilidad, el gran reto, habrá muchas circunstancias para compartir actividades. Un abrazo grande, Julia Cortés, y a todos los seguidores de estos cafés matinales, abrazos que unen y embelesan.

Escrito por

Imagen del autor

Visibilidad. El gran reto

VER INFO

Fecha

¡¡Comparte!! Nos ayuda un montón