
Buenos días, personas entregadas a la lectura de los buenos libros. Hoy es la mañana propicia para conocer a una mujer profesional en su labor docente, ambiciosa con su afición literaria y valiente y luchadora para conseguir que su carrera en el mundo de las obras escritas alcance un lugar visible. Voy a conversar con Susana Aguirrizabal, que comparte el proyecto Visibilidad, el gran reto. Ya tengo dos tazas de café bien caliente, humeante y apetecible, con un aroma delicioso. Buenos días, Susana:
¿Desde cuándo escribes y qué finalidad te mueve a hacerlo?
Empiezo a escribir prácticamente en el vientre materno. En “el cole” escribía historias y pedía una peseta a las compañeras por comprármelas. Literalidad en lo que te estoy contando, querido Luis, aunque parezca ficción. La propia vida y los acontecimientos me dan para contar infinidad de aventuras. Siempre he tenido la necesidad de contar historias en un papel. Eso es simplemente maravilloso, no pido más. Publicar es hacer “público”, valga la redundancia, un escrito; eso es fantástico porque te permite interactuar y te hace conocer personas que te aportan mucho, por ejemplo, te he conocido a ti, querido Luis, que eres una persona carismática e incansable.
¿Cuántos libros has publicado y qué obra has elegido para el proyecto de Visibilidad, el Gran reto?
He publicado tres libros hasta la fecha y he participado en varias antologías. He escogido “Aprendiendo a vivir” por los motivos que os cuento a continuación: Lo presento en noviembre del año 22 con “imagine” de John Lennon como música de fondo, como no podía ser de otra manera.
¿Qué dirías de tu propio libro a un lector para que se anime a adquirirlo?
Diría que es una novela que invita a la reflexión sobre la vida través de los ojos de una menor, Poliana, que observa el mundo con curiosidad e inocencia. Narrativa principalmente aderezada con algo de poesía y género epistolar que explora temas como el amor, la guerra, la maternidad y la justicia social. Ofrece una visión conmovedora sobre las experiencias humanas y el crecimiento personal. Siendo sincera es un libro sumamente original porque vivimos una historia muy actual a la vez que pensamos en nuestro pasado y presente, y esta reflexión nos ayuda a afrontar el futuro. No es un libro de autoayuda, pero nos hace plantearnos muchas cosas…
¿Qué anécdotas te han sucedido a lo largo de tu trayectoria literaria?
Afortunadamente me han ocurrido bastantes, pero me voy a quedar con una lectora que después de haber leído “Aprendiendo a vivir” me escribió por redes dándome las gracias por haberle hecho entender muchas cosas y diciéndome que le había ayudado a sanar mentalmente. Eso no tiene precio…
¿Eres disciplinada a la hora de escribir? ¿Tienes un lugar y una hora concreta para crear las historias que cuentan tus libros?
No soy nada disciplinada para escribir, lo hago cuando me sale del alma… En cuanto a costumbres, te diría que un té no puede faltar en mi escritorio y música relacionada con el tema que escribo, tampoco
¿Qué deseo literario te gustaría que se cumpliera en 2025?
En cuanto a un deseo, ummmm, “Virgencita que me quede como estoy”. Recibí un premio este año que me otorgó Bello oficial por mi relato “Dolor y esperanza”. Fue todo un lujo que no esperaba para nada y además mis novelas han ido como un tiro. ¿Qué más puedo pedir?
—Gracias por tu entrevista, Luis.
—Gracias a ti, Susana Aguirrizabal, me han encantado tus respuestas, nos has trasladado tu pasión y degustar el exquisito café contigo ha sido un lujo. Me despido de ti con un abrazo enorme, y para los seguidores de Visibilidad, el gran reto, y de los cafés matinales, con abrazos que unen y embelesan.
