
Buenos días, amantes de los libros, esta mañana fría de comienzo del mes de febrero he invitado a tomar una taza de café humeante y aromático a un gran amigo, persona entrañable y defensor de la buena literatura; estoy con Andrés Pinar. De Andrés lo que más me gusta es que se muestra como un gran amigo de sus amigos. Es un hombre con mucho criterio, nació en Ciudad Real, pero yo le considero un madrileño de gran arraigo que asiste a muchísimos eventos literarios, conciertos de música clásica, exposiciones, museos… un activista de todas las expresiones artísticas.
Con la intención de conocer mejor a este prohombre le planteo el siguiente cuestionario de Visibilidad, el gran reto:
Andrés, ¿desde cuándo escribes y qué finalidad te motiva a hacerlo? ¿Cuántos libros has publicado y cuál de ellos has puesto como referente en el proyecto de Visibilidad, el gran reto? ¿En qué fecha lo publicaste y qué temática afronta?
Los primeros pasos en la escritura los di en el terreno de la poesía. En la adolescencia sentía necesidad de expresar mis pasiones. Esa compañera de curso que tanto te gusta y que no te atreves a decírselo, aunque ella ya lo nota, por miedo a que te rechace y ya no sea posible la ilusión. En aquella etapa de la vida ya surgieron en mí fuertes inquietudes sociales que me llevaron a escribir poemas y relatos, fuertemente influenciado por Miguel Hernández y Antonio Machado.
Ya más evolucionado como persona y escritor, me daba cuenta de que la escritura servía para satisfacer un sentido estético innato y para tratar de comprenderte como ser humano en sus relaciones con los demás. La novela es como un ensayo puesto en pie, humanizado. Trata un tema mediante el juego de personajes, que son arquetipos de la realidad. La poesía tiene la virtualidad de emplear metáforas, figuras retóricas, incluso rupturas gramaticales que constituyen un lenguaje más allá del ordinario. Este distinto lenguaje permite abordar lo invisible, lo aparentemente oculto.
He publicado tres novelas históricas y dos poemarios. Las novelas se desarrollan en el contexto de los movimientos universitarios de finales de los sesenta y setenta por la democracia Los poemarios abordan, dentro de las coordenadas estéticas de la poesía, temas como nuestras búsquedas interiores y la textura de la conexión físico psíquica entre dos seres, que llamamos amor.
“Amaremos en libertad”, editorial Rueca, 2024, pretende subrayar cómo en momentos históricos en los que se ha luchado por cambios sociales, se ha pensado también en que, tras la transformación, se amaría de otra manera que superase condicionamientos anteriores.
¿Qué dirías de tu propio libro a un lector para que se anime a adquirirlo?
Esta novela es muy recomendable porque relata vivencias humanas, deseos e inquietudes en la vorágine de los movimientos sociales. Es una manera humanizada de comprender la historia.
¿Eres una persona disciplinada que tiene un lugar, un horario y unas costumbres fijas para escribir?
Para escribir novela guardo una cierta disciplina, necesaria para hacer eficaz el arduo trabajo de sacar adelante una narración. Me gusta el silencio de la noche y utilizo unas tres horas antes de dormir. La poesía es más espontánea, se va escribiendo en la mente hasta que un día hay que darle forma en el ordenador.
Andrés, qué deseo literario pides que se cumpla en 2025
Para el 2025 deseo que la literatura sea considerada como instrumento de conocimiento y el gran público se dé cuenta del gozo intelectual que supone ampliar nuestra mente, con los matices propios de la realidad humana, más allá de la simplicidad de la escritura superventas. Ha sido extraordinario tomar este café contigo, Andrés. Tus respuestas me han parecido muy acertadas e interesantes. Dejamos aquí nuestra conversación para seguir el día con los proyectos de Visibilidad, el gran reto. Abrazos llenos de letras.
