Si existe un género literario que sumerja al lector en un clima de alta tensión emocional marcado por un ritmo trepidante que lo mantiene expectante en todo momento hasta el desenlace, y su trama le genera ansiedad por saber cómo se resolverá finalmente la historia, ese es el thriller. Aunque el término inglés thriller no tiene una definición literal en castellano, podríamos decir que es una combinación de suspense, emoción, estremecimiento y hasta miedo.
El thriller es uno de los géneros que más enganchan, pues debido a sus características quien se sumerge en uno es incapaz de dejar de leer. Un buen thriller se define por su ritmo ágil, una continua sucesión de acciones en la que el lector siente que el protagonista está en constante peligro, y mantener el final en secreto hasta su desenlace.
Es importante saber diferenciar entre thriller, novela negra y novela policíaca. Mientras el thriller se basa en el suspense buscando crear tensión, lo que resulta altamente atractivo o incluso adictivo para el lector, la novela policíaca se centra ante todo en el misterio, que puede ser un asesinato, una desaparición, o un conflicto entre el protagonista y el antagonista, y la consiguiente investigación para resolverlo. La novela negra, en cambio, busca la ambigüedad moral y los ambientes opresivos, siendo más importante incluso el dilema ético planteado que la propia resolución del crimen.
Con el auge de este género se han ido desarrollando diferentes tipos de thriller, y buena muestra de ello la encontramos en el proyecto «Visibilidad, el gran reto, de Notting Hill Cultural. Por una parte, el thriller psicológico, en el que principalmente se juega con la mente de los personajes, bien por aparentes delirios, supuestas locuras o diferentes patologías mentales. En este grupo podemos incluir la novela de Jose Tovar, «Contra el espejo», en la que el autor ilicitano cuenta cómo el protagonista se siente amenazado y perseguido por un ente del que desconoce su verdadera naturaleza. Un libro muy aconsejable para ser leído en las vacaciones navideñas. En segundo lugar, el thriller de ciencia ficción (no confundir con novela de ciencia ficción), donde encontramos elementos de acción progresiva, violencia e intriga. Aquí podemos incluir la novela de Carmelo Fernández Álvarez, «Las Higueras Chicas», escritor nacido en Isla Cristina y residente en Alcalá de Henares. Esta obra utiliza recursos de novela de suspense con ligeros toques de novela negra, logrando mantener la tensión narrativa y tener al lector expectante ante la resolución final del conflicto. Las Higueras Chicas ha alcanzado cifras récord de ventas en su primer año y puede representar el regalo perfecto para las navidades. Por último, el thriller de misterio, en el que la trama principal gira en torno al suspense o incluso al miedo ante un crimen que ya se ha cometido o que se cometerá en un futuro inmediato. Un ejemplo es «Oficio de tinieblas», de Emily S. Smith, la autora valenciana, indispensable en toda buena estantería de libros del hogar. Se desarrolla en Játiva. En los años 60 acoge a una secta que alimenta a Satán con sangre de víctimas inocentes, una ciudad que enciende una vela a Dios y otra al diablo, cuyas piedras esconden secretos inconfesables.
Tres excelentes propuestas del género, que mantienen a los lectores en tensión durante toda la trama, hasta llegar al desenlace: Contra el espejo, Las Higueras Chicas y Oficio de tinieblas, tres potentes creaciones literarias que ilustran lo explicado. Tres autores muy potentes del proyecto «Visibilidad, el gran reto», de Notting Hill, que esperan que la magia de las celebraciones de Papá Noel y del día de los Reyes Magos vengan colmadas de deseos e intenciones para adquirir ejemplares de sus libros. Pedidos: info@visibilidadelgranreto.com