Siempre se ha dicho que el poeta, nace, no se hace. Pero acertado también es que el poeta puede dormir durante mucho tiempo, despertar cuando menos se le espera y avanzar por un camino donde la poesía sea su modus vivendi, su forma de ver el mundo que le rodea, aún mirada interna, y a partir de ahí, ya no hay otro modo de mirar.
Margarita Campos.