NECRONOMICÓN
Dentro del epígrafe de libros raros el Necronomicón se lleva la palma. Esta recopilación de conjuros y rituales ancestrales condena a la locura y la muerte a quienes osan ponerlos en práctica; es fácil deducir cuan ingente es la cantidad de curiosos que lo persiguen.
Hasta su misma etimología es ambigua, la palabra Necronomicón sería un neologismo del griego que vendría a significar “Relativo a las leyes de los muertos o Tratado sobre las leyes de los muertos”.
¿Quién escribió este libro maldito? Y aquí nos hundimos en las ciénagas de la leyenda. El escritor Howard Phillips Lovecraft en varios relatos en torno a Cthulhu habla del misterioso descubrimiento de un libro que contenía fórmulas mágicas ya olvidadas las cuales invocan entidades sobrenaturales de un inmenso poder, los Antiguos, para despertarlas de su letargo y que puedan apoderarse del mundo que una vez fue suyo; se insinúa además un conocimiento muy específico de la relación espacio-tiempo.
Tenemos un libro con el cual invocar a dioses oscuros, el universo pues lo anhela desesperadamente. Medio mundo importunó con mensajes a Lovecraft hasta que éste tuvo que negar su existencia real y decir que era producto de su imaginación, incluso el título fue invención suya. Lovecraft escribió lo siguiente:
“En relación a los libros terribles y prohibidos, me fuerzan a decir que la mayoría de ellos son puramente imaginarios. Nunca existió ningún Abdul Alhazred ni el propio Necronomicón, porque inventé esos nombres yo mismo. Luwdig Prinn y su grimorio De Vermis Mysteriis fue ideado por Robert Bloch, mientras que el Libro de Eibon es una invención de Clark Ashton Smith. Robert E. Howard debe responder del personaje de Friedrich von Junzt y su Unaussprechlichen Kulten….
En cuanto a libros escritos en serio sobre temas oscuros, ocultos, y sobrenaturales, en realidad no son muchos. Esto se debe a que es más divertido inventar trabajos míticos como el Necronomicón y el Libro de Eibon.”
Sin embargo, rodea sutilmente al libro de misterio, dando datos verosímiles y comprobables. Mezcla realidad y ficción de tal manera que no se sabe dónde empieza la una y termina la otra. Precisamente en este complejo entramado el ocultismo ve una conspiración para esconder esta perspectiva esotérica; ignora la ficción y magnifica la realidad.
H. P. debe sonreír satisfecho desde su tumba por el gran trabajo que ha hecho como creador de mitos. Construyó toda una mitología que rodea y refuerza sus relatos de Cthulhu.
En su History of the Necronomicon nos encandila con la aparición de un libro, el Necronomicón o Kitab Al azif, como lo llamó su supuesto autor, el poeta y demonólogo árabe Abdul Alhazred en el año 730; éste murió en el año 738 muy dramáticamente devorado por una entidad invisible en pleno mercado de Damasco. Curiosamente Alhazred es una contracción de All Has Read que es un seudónimo utilizado por Lovecraft. Después de este comienzo, pura ficción, envuelve el escenario de personajes reales con una historia de persecución y muerte a través de los tiempos, que lo convierten finalmente en un libro prohibido y maldito.
Sin embargo ¿por qué si el libro no existió se busca tan desesperadamente?

